Luces de colores que atraviesan contornos y formas establecidas, se disuelven en sombras y reflejos espaciales.

Aunque la materia posea límites concretos de plomo se transforma en energía visual y entrega una espiritualidad mental, religiosa, superior, elevando el pensamiento a distintos estadios de plenitud.

El vidrio en el arte, en el vitraux se entrega en una manifestación de energías universales,

nos devuelve una visión transparente de armonía y sensaciones puras.

La obra adquiere un sentido de existencia autónomo que de todas formas invade el espacio,

creando un ambiente de introspección.

La trasparencia del vitraux nos entrega una búsqueda constante, infinita,

donde entendemos lo insuficiente y lo vano de lo concreto y lo material...

Sagrado Corazón de Jesús, Bóveda.



Restauración de vitral con la Imagen de Sagrado Corazón de Jesús.
Lugar: Bóveda Cementerio de Ezpeleta. Buenos Aires - Argentina.
Fecha: Mayo 2012.


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